Arte Colonial Salvadoreño

Saturday, November 19, 2005

Arte colonial de Santiago de Guatemala

Muy importante es mencionar que el actual territorio salvadoreño fue parte de la Real Audiencia de Goatemala en la época colonial. La capital de esta extensa provincia fue Santiago de Guatemala, la actual "Antigua Guatemala". Esta ciudad fue el principal centro financiero, religioso, administrativo y cultural del istmo.

La ciudad de Santiago de Guatemala fue la residencia de varias familias españoles, que por lo general habitaban en casas de una sola planta, muchas de ellas de calicanto y tejas. El volcàn de Agua (3756 mts.) vigila la ciudad eternamente, recordandole su condiciòn sismica. Esta condición fue tomada muy encuenta a la hora de contruir edificios en Santiago, las construcciones se hicieron de poca altura, gruesos muros, y columnas gruesas y de poca altura (arquitectura endèmica de Guatemala y Oaxaca).

Los períodos de bonanza económica permitieron el crecimiento de esta urbe. El cacao, permitiò que la ciudad alcanzara 60 manzanas en 1560 (mucho de ese producto era de Sonsonate). Para 1604, creció a 90 manzanas, producto del añil (El Salvador fue gran productor de ello).

La Plaza Mayor fue el principal nùcleo esta actividad economica. La fuente de las Sirenas, construìda en 1730 por Diego Porres, diò un sello de distinciòn a la ciudad.

Monday, November 07, 2005

Iglesia Santa Cruz de Roma, Panchimalco





La iglesia Santa Cruz de Roma, de Pachimalco, a sólo 17 kilómetros de San Salvador, es poseedora de gran valor estético, histórico y sentimental. Sus gruesas paredes de cal y canto y adobe han soiportado el peso de más de 350 años. Es excelente ejemplo del arte colonial en El Salvador.
En su interior se respira un aíre a madera y lozas añejas. Una serie de gruesas columnas de madera de caoba, con elementos fitoformes esculpidos en su parte superior soportan pesadas vigas del mismo material. Formando un techo artesonado, siguiendo los modelos de techo mudéjares andaluces.
Sobre las paredes laterales descanzan al menos 8 altares barrocos, que un algunas vez estuvieron cubiertos por una fina película de oro. La pintura colonial puede apreciarse en diversos óleos, algunos de gran tamaño. Uno de los oleos cuenta en su parte inferior los créditos de quien mando a pintarlos y una fecha del siglo XVIII. La imaginería resulta no menos impresionante, expresiones barrocas como un Nazareno con su cruz a cuestas, virgenes con expresiones sufrientes, ángeles y demás.
Pero sin lugar a dudas el altar mayor resulta impresionante, por su intrincada decoración, compuesta por varias hornacinas y columnas salomónicas. Todo el altar presenta motivos fitoformes que reinvindican su estilo barroco.
La fachada de la esta iglesia, construida, al parecer en el siglo XVII, posee una mezcla de estilos renacentistas y barrocos -estilos desarrollados años antes en Europa-. El estilo renacentista se dilucida en los cuerpos de la fachada inferior y medio, separados horizontalemente por acentuadas cornisas que prestan armonía y equilibrio. El barroco, por su parte, es expresado en la concavidad de los nichos, pináculos y las volutas del cuerpo superior, que sugieren movimiento.
En el atrio de la iglesia se localiza el campanario, en el cual es posible apreciar una campana con fecha de 1563 (ver fotografìa) con una extraño sello sobre el; lo que hace suponer que este poblado tuvo una templo anterior al que vemos actualmente. Según el historiador Jorge Lardé, Panchimalco "En 1550, tenía unos 300 habitantes y era un pueblo de encomienda que pertenecía a la Real Corona.
La iglesia de Panchimalco estubo una vez retratada en los ya-no vigentes billetes de Colón, en la denominación de 2 cólones y actualmente se considera una verdadera joya arquitectónica nacional, en marcada por los peñoles de La Puerta del Diablo (estribación de la Cordillera del Bàlsamo), que atrae a relativo nùmero de turistas.